an abstract photo of a curved building with a blue sky in the background

CARTEL Rosario de Ánimas y Fieles Difuntos 2024

Hermandad de Nª Sª del Carmen | Adra, Almería

"Luz en la noche de recuerdo"

Como autor de este cartel, he querido plasmar la atmósfera de recogimiento, silencio y oración que envuelve cada año el Rosario Vespertino de Ánimas y Fieles Difuntos presidido por la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Carmen por las calles antiguas de Adra. Se trata de una de las citas más sobrecogedoras del calendario devocional carmelitano, donde la Hermandad revive el sentido más profundo de la fe, la esperanza y la memoria de quienes nos precedieron.

El diseño parte de una composición sobria y elegante, en la que el negro actúa como color protagonista, simbolizando el luto y la contemplación, mientras la luz dorada que baña el rostro de la Virgen y del Niño representa la presencia divina que ilumina incluso la noche del alma. La fotografía, captada en un momento de serena intimidad, invita al espectador a detenerse y contemplar el misterio de la vida eterna reflejado en la mirada compasiva de la Madre del Carmen.

La tipografía gótica elegida para el título refuerza la solemnidad del acto, evocando los antiguos libros de rezos y manuscritos litúrgicos, mientras que los toques dorados aportan un matiz de esperanza y trascendencia, recordando que el rezo de este Rosario no es tristeza, sino oración por la vida que continúa más allá de la muerte.

He querido que cada elemento del cartel —desde la disposición del texto hasta la dirección de la luz— acompañe visualmente al mensaje espiritual que transmite este acto: el amor eterno de la Virgen por las almas del purgatorio y su intercesión constante por todos los fieles difuntos.

Este cartel no solo anuncia un acto piadoso, sino que pretende ser una invitación al recogimiento, a la oración y al recuerdo, un recordatorio visual de que, en la noche del 1 de noviembre, las calles de Adra se convierten en un camino de fe y esperanza guiado por la Madre del Carmen, que vuelve a salir para encontrarse con sus hijos —los vivos y los que ya descansan en el Señor—.